Sin pegarnos demasiado a la costa donde las olas pueden romper con fuerza, vamos superando unas puntas y salientes del litoral (Punta de Sara, Punta Camiña) hasta divisar, tras doblar la última, la Punta del Lepe, bastante distante.
Con la referencia del cayado del Lepe a lo lejos seguimos remando y pronto se abre a la izquierda la playa de Hermigua, que en un principio estaba tapada por los tres pilares de hormigón del antiguo Pescante desde el que se cargaban los plátanos producidos en el valle.
Aunque nuestro destino está en la playa, resulta bastante recomendable acercarse hacia los pilares, donde se encuentran las piscinas naturales de El Pescante. Cuidado con la entrada a esta zona pues existen unas rocas que las protegen y permiten que el agua esté más calmada.
Para acceder hay que buscar el paso correcto por la parte izquierda. Desde los piscinas nos abrimos de nuevo hacia la punta del Lepe para enfilar la entrada a la playa de Hermigua por su parte derecha y teniendo como referencia un edificio bajo tipo almacén que queda a la derecha de una gran plantación platanera.
Desde esta parte de la playa, una escalera nos permite acceder a la calle. Es una playa de piedras, y la salida no resulta fácil, pues el oleaje nos garantiza en un 100% el pertinente revolcón final. Lejos de ser peligroso, es un final divertido.
Esperamos que te haya gustado esta pequeña ruta y que disfrutes de tu viaje si tienes la ocasión de visitar la playa de la Caleta.
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