Viajar a Azpeitia (Guipúzcoa)

En esta ocasión vamos a viajar a Azpeitia, patria chica del fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola, Azpeitia es una villa populosa y animada, que en diciembre, acoge la sede de los Encuentros de Teatro Vasco, con la presencia de numerosas compañías.

Situación geográfica: Provincia de Guipúzcoa.
Altitud: 80 m.
Distancias en km: De San Sebastián, 52. De Madrid, 424.
Fecha óptima de visita: Todo el año.
Fiestas: San Sebastián, 18 y 19 de enero. Patronales de San Ignacio de Loyola, del 31 de julio al 2 de agosto. Santo Tomás, 21 de diciembre.

De su importante y ajetreado pasado queda el recuerdo de varias casas palaciegas y algunos torreones, a pesar del duro saqueo a que le sometieron las tropas napoleónicas camino de Vitoria.

Lugares que ver en Azpeitia:

Plaza, con el tradicional quiosco de música en su centro. Casa de Antxieta, de principios del XVI y en estilo mudéjar, fue mandada levantar por el músico de los Reyes Católicos, Juan de Antxieta. Se trata de una casa solariega nada común en el País Vasco, en piedra de sillería en la planta baja y ladrillo muy trabajado en la superior.

Casa de Emparán, en realidad una casa-torre levantada en el siglo XV en estilo gótico, aunque sería totalmente reconstruida a mediados del XVIII. En la actualidad alberga la Biblioteca Municipal.

Iglesia de San Sebastián de Soreasu, en la que destaca su llamativa portada neoclásica, obra del arquitecto Ventura Rodríguez. En su interior se conservan varios sepulcros, un retablo y varias tallas de notable interés. Lavadero público, recuerdo de antiguas costumbres.

Restaurantes dónde comer en Azpeitia:

Juantxo, Kiruri,Ezkerretegi, Sagastizar, Aristigain , Lau Bide y Añota Sagardotegia

Productos típicos:

Imprescindibles, en cualquiera de las confiterías de la localidad o en la tienda de recuerdos del Santuario, los célebres dulces conocidos como ignacios.

Alrededores de Azpeitia:

Santuario de Loyola (a 2 kilómetros de Azpeitia, por la GI-631). Rodeado de bosques y verdes praderas, en este lugar nació (todavía se conserva la casa natal), el 25 de diciembre de 1491, San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Lo más impresionante de este recinto monumental, y animado lugar de peregrinación, es el santuario, comenzado a levantar en 1683 y concluido en 1738.

En estilo neoclásico, de planta circular, y rematado por una voluminosa cúpula, su interior se divide en siete pequeñas capillas que albergan otros tantos altares. En el exterior, a muy pocos metros de la escalinata de entrada, se levanta, en una pequeña plazoleta, la estatua del santo fundador de los jesuitas.